Roar your terrible roars and gnash your terrible teeth and roll your terrible eyes and show your terrible claws! And please don't go I'll eat you up, I love you so.

20130628

Veo la música en sus pestañas

La tomé prestada una de esas noches en que nos escapábamos del ojo paterno. Habíamos bebido cebada espumosa y pretendíamos que era champán porque jugábamos a la locura y a la irresponsabilidad. Éramos torpes como manatís ebrios encallados en las rocas, pero lo hicimos con furia y ternura felina. Al amanecer babeamos sobre las sábanas rojas al interior de las penumbras y con la cabeza dándonos vueltas en el carrusel de los flashbacks y de la migraña. El cabello alborotado y los gestos descompuestos, y ahí estaba, con todo, más resplandeciente que nunca, desnuda hasta del orgullo que no necesitaba portar conmigo. Mía.
 

 
Antes del comienzo de la historia representábamos un argumento extraño y de trama imaginaria. Íbamos al cine flotando juntos a toda velocidad sin colisionar. Metidos en papeles ásperos, representábamos personajes que no sabían actuar en nuestro escenario. Improvisábamos formas de cubrir nuestros errores histriónicos con gags que nos sacaban del apuro y mantenían en vilo la ilusión representativa. Nos gustaba simular que no simulábamos. Y estábamos ahí frente a la pantalla metiéndonos palomitas a la boca para mantenerla entretenida y alejadas de la tentación. No había forma más sencilla de hacerlo sin que la obra fracasara.
 

 
Hay cosas que no entiendo. ¿Por qué el sabor de la piel salada es tan dulce como el rosa de los labios que dicen mi nombre? ¿Por qué los ojos cafés son más abismales que el negro más profundo? ¿Por qué el calor de su pecho me quema el estómago con placer hipocondriaco y luego provoca escalofríos? Veo la música en sus pestañas que son ondulaciones sonoras de caderas delicadas. Quiero decir de cadencias aromáticas que son detonaciones y estrépitos de luces delineadas. En palabras más exactas ímpetus lascivos que son el eco de los diminutos chasquidos que chispean cuando se moja los labios en el ritual perpetuo del oleaje que me lleva al trance y al deceso. ¿Por qué me mata y siento que vivo como nunca he vivido? Hay cosas que no entiendo.
 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre andas queriendo encontrarle la respuesta a todo, sólo vivelo y ya, te quedó padre este.

José Ernesto Alonso dijo...

Gracias :)

ya sólo me pregunto las cosas, pero no busco las respuestas, ya es algo ¿no crees?

Anónimo dijo...

Que sí ya es algo, ojalá un día ya no lo hagas y ya. ppshh.